Pasó alrededor de mes y medio hasta que, en medio del trabajo, tuve (¡por fin!), la iniciativa de pensar en cómo comenzar mi negocio pero, faltaba algo importante para dar el primer paso: el nombre. Comencé usando mi nombre completo, sin embargo había algo que no cuadraba además de que no me convencía completamente. Recordé cuando sentía esa idea como una "espina" que no podía quitarme de encima y pensé en utilizar la palabra "Esquirla", debido a que las ideas o pensamientos cuando llegan e inspiran explotan quedándose clavada en la mente, pero... (de nuevo el pero), no me convenció después de algunos días.
Entre el estrés laboral que tenía a la hora de trabajar y el descanso que me pedía reposo pasaron días hasta que algo llegó a mi mente.
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| Amanecer meridano |
"Todo parte de una idea..." esa frase que vino y se instaló en mi cabeza, para lo cual formulé preguntando ¿y de donde proviene esa idea o pensamiento? Porque debía de tener un origen real, físico, palpable. ¿...de las neuronas acaso? ¡Así es! De hecho la base de la función neurológica radica en las neuronas como entidades discretas, cuya interacción mediante sinapsis, conduce a la aparición de respuestas complejas. Y así fue que con ese motivo nació Neurona. Se escuchaba raro en un principio, pero fue el nombre que más se acopló a lo que quería realizar.
Neurona Diseño Creativo, en sus inicios tan sólo realizaba tareas pequeñas: diseño e impresión de tarjetas y lonas. Conforme avanzaba el tiempo las tareas fueron aumentando al igual que la clientela: Bepensa Coca-Cola, Palenque Tabasco, Espacio Televisa, campañas políticas, conciertos, entre otros.
Al día de hoy, y ahora con residencia en la Ciudad de México y en otro contexto social, Neurona Diseño Creativo se inicia creando diversos artículos para el ámbito textil, principalmente deportivo y vestimenta casual.
